La obesidad es una condición crónica
que se desarrolla a lo largo de la vida del individuo y las dietas milagrosas
no existen, ni perduran, ni son saludables. Perder peso es fácil, tanto como
ganarlo lo realmente complicado es lograr mantener lo perdido; dado que nuestro
entorno dificulta mantener un peso saludable y prevenir su reganancia.
Esta entidad afecta cada vez más
a nuestra población debido al cambio de patrón de nuestras actividades, la
inadecuada alimentación, otros factores ambientales y genéticos; llevándonos a
padecer otras enfermedades ( hipertensión, dislipidemia, diabetes, enfermedad
coronaria, isquemia, enfermedad de la vesícula biliar, osteoartritis, apnea del
sueño, problemas respiratorios y algunos tipos de canceres) que aumentan la
mortalidad y nos lleva a discapacidad.
Por tanto es importante
intervenciones a través de terapia comportamental, dieta saludable y actividad física.
Un Déficit calórico de más de 500 kcal diaria se puede lograr con una ingesta
de 1200 a 1500 kcal por día en mujeres y 1500 a 1800 kilo calorías en
hombres. Además debe tenerse en cuenta
que las ingestas calóricas estrictas de menos de 800 kcal/día deben ser
limitadas a casos específicos, estar bajo supervisión médica y contar con una
alta intervención en el estilo de vida.
No debemos olvidar que después de
6 meses, la mayoría de pacientes logran equilibrar la ingesta con el gasto calórico,
siendo importante ajustar el balance energético
si se quiere continuar con la pérdida de peso.
Tener en cuenta que existen medicamentos para estos
pacientes los cuales sobre el apetito o la absorción de las grasas pero si después
de 12 semanas de uso no se ha alcanzado al menos el 5% de reducción el peso
inicia, debemos considerar suspenderlo.
No debemos desesperarnos en lograr la reducción de peso que
queremos si no en perseverar en continuar con nuestros objetivos para llegar a
la meta y continuar andando.